Las selvas de montaña o Yungas están consideradas como uno de
los sistemas naturales más frágiles a nivel mundial ante la intervención de
algunas prácticas humanas inadecuadas.
Sin embargo existen experiencias
exitosas en conciliar producción con conservación de la biodiversidad en este
ambiente de alta complejidad, conformando un Paisaje Productivo Protegido.
Ledesma dedica grandes esfuerzos a
armonizar la producción de caña de azúcar y de cítricos con la protección de
importantes superficies de
Yungas. Esto empezó con la creación del Parque
Nacional Calilegua (
76.320 has) en
1979, y luego en 2007 con la protección privada de casi
100.000 has adicionales en la periferia de dicho Parque y otras
áreas silvestres, a través de un Plan de Ordenamiento Territorial de sus
propiedades en Jujuy.
En
la actualidad, Ledesma protege el núcleo más importante y mejor conservado de
Selva Pedemontana de Yungas en el noroeste argentino.
La
conservación de la diversidad biológica es un valor en
Ledesma. Y
ello se traduce en dos programas estratégicos clave para su desarrollo
sostenible y que forman parte de su gestión ambiental: el Plan de Ordenamiento
Territorial y el Plan de Monitoreo Ambiental.