¿Sabés qué nos distingue de la prehistoria? La escritura.

La escritura implicó una revolución en el lenguaje y en la mente y, con ello, en la misma evolución humana, ya que es una “segunda memoria” para el ser humano —además de la biológica ubicada en el cerebro—. De hecho, se distingue la prehistoria de la historia porque en la primera no se tenía la escritura y sólo existía la tradición oral.

Escribir bien está relacionado con la capacidad de organizar las ideas, de elegir la manera adecuada de expresarlas y el tono que requiera según cuál fuera el destino de lo que se escribe. No es lo mismo redactar una carta de amor que una nota de presentación para un trabajo. Así fuera para transmitir sentimientos, o simplemente a modo informativo, escribir no requiere de más habilidad que aprender y conocer el lenguaje.

Es importante alentar a los chicos al manejo de la escritura y a que disfruten de escribir, porque esto los ayudará en el presente y en el futuro a transmitir sus pensamientos con claridad, como así también interpretar y estar atentos a todo lo que hay en el mundo para descubrir. Tanto en la escuela como en sus casas es recomendable estimularlos a leer y dedicarle tiempo a aprender cada día palabras nuevas que amplíen sus posibilidades de expresarse mejor.